jueves, 2 de febrero de 2012

Comienza la cosecha

    La verdad es que los juníperos son unas plantas muy agradecidas: suelen enraizar fácilmente de esqueje, son muy apropiados para realizar ejercicios de diseño, están bastante demandados, etc. Debido a ello siempre es una buena opción aprovechar los restos de poda para ir consiguiendo nuevos ejemplares. Tal es el caso que os voy a relatar hoy.

    Hacía un par de años que había plantado unos esquejes, después de haberlos enraizado en maceta, en el jardín. Este fin de semana me decidí a desenterrar dos de ellos y plantarlos en maceta. No es que sean gran cosa, pero es un trabajo rutinario al que cualquier aficionado novel debería enfrentarse en algún momento. Los árboles a los que me voy a referir son Juniperus chinensis "Itoigawa" y mostraban el siguiente aspecto una vez desenterrados.


    Como podéis ver, ya os lo decía, ¡ no son gran cosa ! Uno de ellos se ha desarrollado bastante bien, pero el otro se ha quedado más raquítico. El más grande os lo muestro ahora ampliado.

   
    Lo primero que hice fue limpiar la tierra del cepellón con chorro de agua, quería plantarla únicamente en akadama y quería tener las raíces completamente limpias.


    Evidentemente había que reducir cepellón, por lo que armado de sierra lo acorté en altura.



    Aunque algunas de las raíces que quedaron aun eran un poco largas me las arreglé como pude para encajarlas dentro de una maceta. El aspecto final del junípero después de plantado es el que podéis ver acontinuación.





    Al árbol también se le ha realizado una poda para equilibrar un poco la parte aérea con la subterránea. De todos modos tampoco conviene abusar mucho de la poda porque sinó el árbol se va a resentir bastante.

    El siguiente de los juníperos, visto en primer plano, presentaba el siguiente aspecto.


    También en este caso lavé el cepellón.


    Una vez plantado el aspecto que muestra es este.


    Tras la plantación estos fueron los restos de poda que quedaron tirados en el suelo.


    Entre estos restos había un par de ellos que incluso conservaban alguna raíz.


    Por ello decidí plantarlos como si fuesen dos árboles más, como los anteriores.


    ¿ Y qué hice con el resto de ramitas? Pues una plantación, obviamente.


    En ese reducido espacio debí de haber chantado unos treinta esquejes, más o menos. Hay que pensar en el futuro, algunas de esas plántulas podrán llegar a ser buenos bonsái el día de mañana.

    Por cierto, os preguntaréis que tipo de maceta he utilizado para realizar la plantación ¿no lo adivináis? ¿No? Pues se trata de un molde para hacer quesos, que tiene el fondo totalmente ranurado como se puede apreciar en esta foto inferior.


    No es que sea muy corriente, pero la verdad es que aquí no hay problemas de encharcamiento de raíces ¡drena perfectamente!. Y a partir de ahora toca esperar, a ver si hay suerte y enraizan la mayoría...ya veremos.

    Hasta aquí la entrada de hoy, espero no haberos defraudado.

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    Quiero rendir hoy, desde este humilde blog, un sentido homenaje a los tres policias nacionales que sin vacilar entregaron sus vidas tratando de socorrer a un joven eslovaco en la playa del Orzán, en A Coruña. Aunque de gestos heroicos está la mar cuajada, siempre sobrecoje tener conocimiento de cada nuevo caso, creemos dominarla pero al final siempre es ella la que termina por imponer su ley. D.E.P.

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