Un elegante Pinus sylvestris será el protagonista del trabajo de formación que os voy a mostrar hoy. Sin embargo este ejemplar ya merece algunos comentarios preliminares antes de comenzar a presentar el trabajo en sí. No en vano se trata de una planta que había sido cultivada en contenedor, con tierra de monte y pomice, durante tres años. Al cabo de ese tiempo se pasó a maceta de bonsái, en la que se sustituyó el sustrato por una mezcla a base de akadama gruesa y kiriu, también grueso. Ahí estuvo otros tres años y no por capricho. El ejemplar presentaba unas ramas extremadamente largas, con la vegetación en las puntas. Durante los tres últimos años se ha ido podando hacia atrás conforme iban saliendo brotes más cercanos al tronco. Se trataba de poder desarrollar la suficiente cantidad de vegetación como para permitir la realización de un diseño coherente. Poco a poco se ha ido retrasando la ramificación, aunque ha sido un proceso lento y no del todo exitoso, todavía quedaban tramos muy largos sin brotes interiores. Sin embargo, viendo la salud de la que gozaba la planta y valorando el hecho de que la brotación adecuada ya podía ser suficiente, se afrontó, al fín, su primera formación.
PRESENTACIÓN DEL MATERIAL
Como ya dije, el pino había llegado a un estado en el que su salud me iba a permitir realizar un trabajo formativo sin demasiado riesgo. Os lo muestro desde distintos ángulos para que os familiaricéis con él.
Frente elegido para la realización del trabajo |
Lateral derecho |
Parte trasera |
Lateral izquierdo |
AL TAJO
Una de las cosas que siempre suelo hacer antes de continuar con el resto de tareas, es verificar si el sustrato tiene falta de limpieza. En este caso, aunque no era mucha la cantidad de malas hierbas, éstas sí erán bastante "aparentes".
Por supuesto procedí a su retirada.
El estado de salud de la planta era muy bueno, se podía trabajar con relativa seguridad. Fijaos en un detalle del follaje.
En estas situaciones lo primero que hay que hacer es una limpieza de aguja vieja, de este modo se facilita enormemente el trabajo posterior. Una vez realizada esta limpieza el aspecto de los brotes cambia bastante.
El tronco tiene un bonito shari natural que lo recorre en buena parte de su longitud.
También había restos de viejas ramas que deberían ser trabajadas como jines, le añaden carácter a un buen bunjin.
Naturalmente antes había que descortezar esos restos y romper sus estremos para darles un aire natural.
Por supuesto estas zonas de madera seca se trataron luego con líquido de jin. Días más tarde les daré también endurecedor para que ganen consistencia y ayude a prolongar su "vida útil"
En anteriores labores de reducción se habían dejado pequeños muñones por seguridad. Para hacer un trabajo fino es necesario rebajarlos para facilitar la cicatrización.
Fijaos en esta rama que os muestro a continuación. Tiene un tramo largo, recto y anodino, sin vegetación próxima a la base.
Además las ramitas de sus puntas tenían la vegetación totalmente en el extremo, sin brotes interiores.
Así que la decisión fue drástica: cortar.
Pero parecía poco...
...así que terminé por eliminar toda la rama para transformarla en jin.
Parecía estar ya mejor, pero viendo el árbol de cuerpo entero se hacía todavía demasiado largo y recto ese jin.
La solución ya os la podéis imaginar: volver a cortar para hacerlo bastante más reducido.
No, no iba a quedar así, había que trabajarlo un poquillo para darle un aire más creíble. Las herramientas manuales fueron las seleccionadas para tal cometido. De este modo el acabado parece más obra de la Naturaleza que del jardinero. El aspecto final difiere bastante de la imágen superior.
Luego comenzó la fase de alambrado, que la verdad no demoró demasiado dado que no había mucha ramificación de la que tirar...ni falta que hace al tratarse de un bunjin. Fijaos en la imágen inferior, con esa escasa cantidad de ramitas iba a ser más que suficiente para crear la silueta que tenía en mente. Se ve ya puesto el alambre, pero no se había colocado todavía la ramificación.
La colocación de un tornillo en el tronco...
....me iba a permitir colocar un tensor...
...para conseguir acercar la parte descendente a la ascendente del tronco. De este modo, además, se cierra un poco más la curva superior, haciéndola más atractiva.
Tras la eliminación de las plantas que crecían en la superficie del sustrato quedaron algunas zonas con escasez del mismo. Para solucionarlo se depositó una poca mezcla recién preparada para cubrir estos huecos.
TRABAJO FINALIZADO
La colocación de la ramificación tampoco llevó demasiado tiempo, no en vano el número de ramas que necesita un árbol de este estilo es mínímo. La copa, sutil, como demandan los cánones, la podéis contemplar en detalle en la foto inferior.
Y para finalizar, las vistas generales del árbol con su nuevo aspecto.
Parte trasera |
Lado izquierdo |
Lado derecho |
Frente |
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Espero haberos entretenido un rato con esta nueva entrada, con esta nueva travesía en los misteriosos mares del bonsái. Permaneced atentos a vuestras pantallas, cuando el capitán ordene zarpar os quiero ver a todos a bordo.
Juan Liñares